viernes, 5 de junio de 2009

Lágrimas y devaluación

Las lágrimas están sufiriendo devaluación.
Como la tristeza.

Le ponemos nombres. O las justificamos.

está mal visto decir que uno anda triste. le ponemos que es depresión, que estoy bipolar, que es angustia, que lloro y no sé por qué, que son las hormonas, que el periodo, que la menopausia, que duelo de esto o de lo otro, que insatisfacción, que nostalgia, que trauma de la niñez...

lo mismo pasa con las lágrimas
es como que las lágrimas no tienen el mismo valor que antes.
antes se podía decir que una lloraba porque la dejó el novio, o por un novio de hace años que me dejó y lloro ahora... y qué?
era de lo más común. hasta se escribían novelas.
tal vez ahora también, pero no las leo.

ahora da la impresión de que para una llorar tiene que tener una buena causa... los niños de etiopía, los refugiados de darfur, el sida, la no-paz mundial, la droga... y la infinidad de martirios de la humanidad...

yo lloro nomás.
alguien llorando me hace llorar
alguna música me hace llorar
un beso en la pantalla me hace llorar
una escena de alguien muy bueno me hace llorar
un abrazo me hace llorar a gritos
lloro nomás.

y me siento una larva por ello.
no tengo motivos
no tengo motivos?

en fin.
lloro.
sí.
y qué?

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