jueves, 7 de junio de 2012

Comodidad



Llega un momento en la vida en el que te das cuenta de que no todo depende de ti.  
El destino tiene sus propios designios. La vida lanza sus propias cartas. Diablos y ángeles se elevan y caen determinando aquellos momentos en los que nada de lo que puedas decir o hacer podrá alterar el resultado. Es en estos momentos críticos en que el alma encarna un tipo radical de poder. Se empapa en ellos. Deja ir. Imagino que todo se está desarrollando exactamente como debería, aún cuando preferiría un largo y detallado check-list
Pero esta especie de entrega trae consigo una comodidad cuasi revolucionaria. 
El sueño está en orden. Habrá que hacer las camas. Cuidar el cuerpo se convierte en un ritual de alto propósito - la única cosa sagrada y verdadera.

Hoy, precisamente hoy, tendré la noción de que no todo depende de mi. 
Crear un espacio de comodidad es un ejercicio. 
Elegir la magia de la incertidumbre es mi obligación humana por hoy, precisamente hoy..

Hoy le abriré la puerta a la bondad de creer verdaderamente que no hay nada que decir, nada que hacer, sino esperar por aquello que sé con absoluta certeza desde lo profundo de mi interior que será mi próximo paso. 

Esperar.

jueves, 24 de mayo de 2012

Decilo... y en voz alta.


Decilo... y en voz alta.


"Entonces, ¿de dónde vienen estos problemas de límites?

De lo que sabemos, aprendemos de nuestras familias ... o no aprendemos de nuestras familias. En una familia sana, los miembros respetan las necesidades de cada uno. 

Desafortunadamente la mayoría de las familias se quedan muy cortas en este ideal y cruzan esa línea de invasión emocional.



¿Tuviste un padre autoritario, excesivamente controlador, que nunca te dio espacio para hacer florecer tu propia identidad, el padre que nunca respetó tus límites, y que te convirtió en un ser humano temeroso y desconfiado? Tal vez tuviste un padre que era más un niño grande que un padre, o más interesado en ser tu mejor amigo y poco preocupado por tu bienestar (Dina Lohan me viene a la mente) ¿Fueron tus padres demasiado rígidos y desconfiados como un medio de ocultar su propia  disfuncionalidad familiar al resto del mundo? ¿Tu padre te culpaba de su vida miserable? ¿Tu madre te obligaba a vivir sus sueños? ¿Tus padres revisaban tu dormitorio cuando no estabas cerca para ver si tenías drogas? Leían tu diario personal? Tus cartas privadas?



No fue hace tanto tiempo que los padres pensaban que sus hijos eran meros reflejos de sí mismos. No como los individuos con su propia singularidad, sino como pizarras en blanco que pueden controlar, dando forma a la imagen de sus propios ideales. La idea de que los niños tienen derecho a sus propios sentimientos, opiniones, deseos, necesidades, sus cuerpos y sus almas es extremadamente moderna.

Si estás plagado de problemas de límites, te vas a ver en problemas para tener cualquier tipo de relación sana, porque no sabes cómo elegir a tus amigos. Lo más probable es que migrarás a personas con problemas  de falta de encanto: crueles, groseros, narcisistas y desagradables. El tipo de persona que te preguntará qué te habrá poseído para hacerte comprar esa ropa... o peor aún, te criticará con amigos la ropa que usas durante tu propia fiesta de cumpleaños. Sí, bonito.

Y Dios no quiera que digas "Andá a cagar" o "Andá a hacerte dar", que es realmente lo que estás pensando. No. Vas a sondear las profundidades de tu memoria, analizando, catalogando y estableciendo referencias cruzadas con todo lo que alguna vez dijiste a esta persona que le haya provocado como para insultar la ropa que vistes. Y aun entonces, decidirás que es mejor simplemente no decir nada para no agravar la situación. Luego te bajoneas, te sientes realmente deprimido, te sientes como la mierda, y te entierras  en dos bolsas extra large de M & Ms.

Por desgracia, hay mucha gente en este mundo que merodea buscando esas personas increíbles, maravillosas y, preferentemente, del tipo cuidadoras que son crédulas a sus encantos. Son maestros en capturarte con la guardia baja, con su grandiosa pantalla de carisma, alegría e inteligencia aparente, y expertos en despedazarte hasta hacerte sentir patológicamente indigno de amor y despreciable. Si alguna vez te encuentras en compañía de un narcisista HDP de estos, confía en tus instintos. Vete mientras aún está sano.

Si quieres sanar tus problemas de límites, aprende a pedir lo que quieres. Deja de hacer proyecciones, de sentir pánico y de preocuparte de que no le agradarás si expresas lo que necesitas. Ser claro acerca de tus límites es un signo de respeto por ti mismo. Es la forma en que establecemos quiénes somos y cómo queremos ser tratados. Si no te respetas a ti mismo, ¿cómo esperas que alguien más lo haga?

Habla, y habla fuerte. Ruidoso y orgulloso. Practica frente al espejo de ser necesario."

Extraído de "The Scarlet Dogma"
Traducción: Fabiana Mussini

martes, 1 de mayo de 2012

"Lo que yo deseo, la fuerza que yo busco, no es aquella que te lleva a ganar o a perder. Tampoco quiero una muralla para repeler las fuerzas que lleguen del exterior.  Lo que yo deseo es una fuerza que me permita ser capaz de recibir todo cuanto proceda del exterior y resistirlo.  Fortaleza para resistir en silencio cosas como la injusticia, el infortunio, la tristeza, los equívocos, las incomprensiones."

"Kafka en la Orilla" Haruki Murakami