Desde los nueve años, más o menos, me persigue un sueño recurrente. No de los sueños de soñar despierto. No. Esos son recurrentes pero los vivo cambiando por otros y así sucesivamente.
Este es un sueño de esos de verdad. De los que se sueñan durmiendo y se repiten y se repiten y se repiten. Y siempre pensé que tal vez venían de una vida pasada.
Un día lo contaré.
Así, por esa extraña obsesión con la reencarnación y con las vidas pasadas de las gentes, me he pasado la vida buscando algo que me falta, ese "hueco" que uno no sabe cómo llenar y que va más allá del conocimiento tangible y racional. Ese "no sé qué" que a falta de mejores explicaciones me sirvió una teoría con la que me peché un día y la cual, en lugar de buscar las explicaciones en el "más allá", las encuentra en las vidas pasadas. Cuestiones tales como determinadas reacciones frente a variados estímulos, cosas con las que nos quedamos continuamente "colgados" y no sabemos por qué, experiencias aprendidas no se sabe cuándo, en fin.
A tales efectos, y tal vez por esa cosa de andar siempre leyendo todo lo que se me cruza delante de los ojos (y no confiando mucho en mi espíritu crítico que varía según el viento), opté por no filtrar, y luego de cruzarme varias veces con ofertas de cartas astrales y vidas pasadas, un día resolví que me iba a mandar a hacer una.
Este es un sueño de esos de verdad. De los que se sueñan durmiendo y se repiten y se repiten y se repiten. Y siempre pensé que tal vez venían de una vida pasada.
Un día lo contaré.
Así, por esa extraña obsesión con la reencarnación y con las vidas pasadas de las gentes, me he pasado la vida buscando algo que me falta, ese "hueco" que uno no sabe cómo llenar y que va más allá del conocimiento tangible y racional. Ese "no sé qué" que a falta de mejores explicaciones me sirvió una teoría con la que me peché un día y la cual, en lugar de buscar las explicaciones en el "más allá", las encuentra en las vidas pasadas. Cuestiones tales como determinadas reacciones frente a variados estímulos, cosas con las que nos quedamos continuamente "colgados" y no sabemos por qué, experiencias aprendidas no se sabe cuándo, en fin.
A tales efectos, y tal vez por esa cosa de andar siempre leyendo todo lo que se me cruza delante de los ojos (y no confiando mucho en mi espíritu crítico que varía según el viento), opté por no filtrar, y luego de cruzarme varias veces con ofertas de cartas astrales y vidas pasadas, un día resolví que me iba a mandar a hacer una.
Eso quedó en la resolución, todavía no lo hice.
Pero lo que sí hice fue pedir una carta astral que establece una "posibilidad" de vida pasada.
Es muy gracioso, porque siempre me pasa lo mismo, es como que me he pasado la vida tratando de "creer" en algo... y no puedo. No hay manera. Soy escéptica por naturaleza.
Pero sigo tratando.
Es muy gracioso, porque siempre me pasa lo mismo, es como que me he pasado la vida tratando de "creer" en algo... y no puedo. No hay manera. Soy escéptica por naturaleza.
Pero sigo tratando.
Bueno, este fue el resultado de los cálculos astrales al respecto:
“Fuiste mujer en tu última encarnación.
Tu signo zodiacal en esa vida era Escorpión.
Muy probablemente pasaste los últimos momentos de tu vida en algún lugar cerca de Noruega, aproximadamente en el año 1645.
El nombre por el que se te conoció en esa vida pudo haber sido algo como Erics o Thorunn.
Es posible que tu ocupación en esa vida fuera algo relacionado con arquitecto, constructor de casas, templos, catedrales.
Fuiste una persona práctica y sensata, materialista sin conciencia espiritual. Tu sabiduría simple ayudó a los más pobres y débiles.
Tu lección: aprender humildad y fe en los principios espirituales. Deberías creer en una Fuerza Inteligente Superior.”
Ahora sí por fín pude entender algunas cosas de mi vida actual:
1) Por qué en mi temprana edad (léase infancia y adolescencia) estaba tan obsesionada con la idea de estudiar arquitectura.
Esto en realidad fue un descubrimiento que hice hace un par de años atrás gracias a un querido amigo de esa época, Omar Sellanes, a quien nunca más había visto y a quien me lo encontré en la Ciudad Vieja a la salida del banco. Y muy contento me pregunta: "Al final te recibiste de Arquitecta?" y ante mi cara perpleja me aclaró: "No te acordás que estabas el día entero dibujando casas y edificios, planos, perspectivas... de todo!?"
Esto fue absolutamente revelador. Pues, aparte de la sorpresa me dejó pensando de cuántas cosas más de "esta vida" me había olvidado o había borrado en un acto inconsciente de auto-protección. Y así, me he pasado un buen tiempo desde entonces dedicada a preguntarle a mis amigos y a mi familia "cómo era yo" porque realmente... no me acuerdo de nada!! Es como que me hubiera salteado una parte ENORME de mi vida actual.
2) Lo otro que está claro es mi lección. "Aprender fe en los principios espirituales" "Aprender a Creer en una fuerza Inteligente Superior"
Esto me hace "entender" el por qué de mi búsqueda agotadora de toda la vida de encontrar ese "algo más" que no es solo el vivir, comer, dormir, reproducirse, etc. y el por qué de mi in-des-conformidad permanente con las respuestas fáciles y mundanas y con el "conformarse" porque la vida es esto o el tan trillado y nunca bien ponderado "es lo que hay".
3) Aprender humildad. Mi madre! Podría escribir un libro sólo con contar los colores de los muros contra los que me he dado de cabeza en esta vida!!! ... y todavía no aprendo.
