sábado, 9 de mayo de 2009

Sábado

Comencemos por la realidad: soy escéptica. Por naturaleza. Aunque luche por lo contrario.

Teniendo esto como punto de partida, paso a detallar la situación, pues a alguien tal vez le sirva.

Detesto todo lo que diga, se parezca, esté rotulado "bajo la etiqueta de" o se asemeje a la palabrita "autoayuda".
En primer lugar porque no creo que exista tal sustantivo. Nunca es "auto" en todo caso, porque siempre lo tenemos que leer en algún libro de "autoayuda" (si me puedo permitir la redundancia), y ese libro "alguien" más que uno lo tiene que haber escrito. Así que, no es "auto".
En segundo lugar, me parece una palabra peyorativa, o que al menos se ha desvalorizado o vulgarizado. Y todo lo que anda flotando por ahí bajo el término de autoayuda ya nos hace mirar el libro de reojo y desconfiando.
Como tercer punto, se ha gringorizado (término de mi autoría). Lo han agarrado los gringos y lo han convertido en panfleto de todo lo que alguien quiere decir para sacar a otros de un pozo, o sacarse uno mismo.

Por todas estas razones, es que prefiero verlo como una especie de posición filosófica. Creo que es lo que más se le ajusta. Le devuelve lo bueno a estas disertaciones y recetas para vivir una vida mejor - no me animo a decir feliz - ...porque algo bueno tienen que tener. Me resisto a pensar que tantos árboles cortados y toneles de tinta desparramados (sin contar la contaminación producida por el tonner) sean en vano.


Bueno, el punto es que tanto agringoramiento (siguiendo con la patente), me rechina un poquito. Y no porque tenga nada en contra de los pobres gringos, que bastante mala suerte ya tienen de haber nacido en los iunaitedsteits y que un mundo los mire torcido, sino porque todo lo que tocan lo tienen que dolarizar, monetizar, globalizar y sacarlo en serie, siempre con el "touch" marketinero. Parece que estuvieran obligados a ello. Y capaz que sí y los boludos que tratamos siempre de buscar la perfección de la cosa única y de naturaleza propia, genuina, somos nosotros y estamos totalmente errados. No lo sé. Gracias al Universo por ello también.
Y en esa cosa marketinera cayó este indio, Deepak Chopra, a desparramar filosofía. (Lo bueno del marketing, ya que a todo le estamos buscando el lado bueno, es eso, que desparrama). Y dice algunas cosas que están buenas. Aún cuando las esté dando en forma de receta de "llame ya". Después de leerlas un par de veces, me parece que en algunas cosas, la esencia al menos, está bien rescatable.


Por ejemplo, ya bien conocidas son sus Siete Leyes Espirituales del Éxito. Pasos, recetas, procedimientos para alcanzar el "éxito espiritual". A no afilarse, el ES-PI-RI-TUAL.

Hoy elegí traer la Ley del Dharma (del inglés por supuesto, como no podía ser de otra manera)

Dice este señor que es la séptima ley (y yo siempre empezando por el final, sólo para llevar la contra).
Dharma es una palabra en Sánscrito que quiere decir "propósito en la vida". Esta ley dice que uno es espíritu y ha tomado una forma material para cumplir con un propósito, que todos tenemos un talento único y una forma única de expresarlo, que existe algo que uno puede hacer mejor que nadie más en todo el mundo y que para cada talento único y expresión única de ese talento, también hay necesidades únicas. Cuando estas necesidades confluyen con la expresión creativa del talento de uno, esto provoca la chispa que crea la prosperidad (obvio que por más espiritual... tenía que aparecer el simbolito $, si no nadie le da bola). Y sigue: "el expresar su talento para alcanzar las necesidades crea riqueza y abundancia ilimitadas"... en fin. Lo que me importó traer a colación es esto: dice que existen tres componentes en la Ley del Dharma. La primera dice que cada uno de nosotros está aquí para descubrir su verdadero Yo. El segundo componente es el expresar nuestros talentos únicos; la expresión de este talento nos llevaría a un despertar de la conciencia más allá del tiempo. El tercer componente es servir a la humanidad. Cuando combinemos la capacidad de expresar nuestro talento único con servir a la humanidad, entonces estaremos haciendo uso completo de esta Ley.


Believe it or not.

En realidad quise publicar esto por una razón especial: necesito ayuda y no "auto" (bueno, auto también porque ando a pata). Después de esto se me ha hecho imprescindible descubrir cuál es mi talento único, y ya, porque de lo contrario no hay manera de ser feliz. Ya lo dicen todos No puede haber tanta gente equivocada. Así que si a alguien se le ocurre, que me avise. Ah! y que sea en esta vida por favor, porque todavía no veo muy clara la próxima. Por ahí me ilumino justo ahora y consigo una prórroga, no sé no sé no sé (dijo marianita).
Pongo una lista de talentos que he descubierto últimamente, pero no les veo mucha aplicación práctica para servir a la humanidad, así que también estaría frita por ese lado:

Cuidar a Agua (mi perro) - este es único-único (posta)
Cantar en la ducha (pero bajito) - este creo que no es muy "único"

Escribir rápido

Pensar rápido
Abrir grandes los ojos (y no precisamente para ver mejor)

Tener buena memoria para las boludeces


Alguien puede decirme si algo de esto entraría en esta ley del Dharma?

2 comentarios:

cecitazzz dijo...

No se me ocurren muchas muchas formas de ayudarte. Pero sí se me ocurre que mañana es viernes y que podemos tomarnos una cerveza en tu balcón, que todavía estoy por conocer, y hablar de Chopra y de los talentos de destalentos de uno. Por ahi nos "autoayudamos". Beso

Anónimo dijo...

gorda, como siempre yo reúltimo. recién caigo en tu blog y lo que pensabas y sentías 4 meses atrás. igual voy a ver si me pongo al día con tu vida y tus cosas. ya que son y sos parte de la mía. dale.